Gaia. 13 de Noviembre de 1720.
Carta de Saeral por el vigésimo primer día del nombre.
"Cuenta la leyenda que en ciertos parajes del norte de HespeLlión habitaban hermosas criaturas, pero muy difíciles de avistar. Cuando en la larga y oscura noche del invierno, el viajero se sentía perdido esa criatura hacia aparecer fuegos fatuos que guiasen en su camino. A veces durante el mes de mayo, se le oía tararear una canción y al sonido de la melodía las flores se abrían, mostrando hermosos colores: amarillo, azul, rojo, violeta, añil, rosa.... como una nebulosa se llenaban de color sus pétalos, decorando así amplios campos… Desprendían una fragancia que endulzaba lo más agrio, y en su abrir miles de mariposas por el día emergían y por la noche un montón de luciérnagas iluminaban los parajes... que criatura más misteriosa, alegraba el corazón del más triste. Junto a ella todo el mundo era feliz.
Esas criaturas poco a poco se fueron haciendo menos comunes y solo los más sabios podían encontrarlas. En la actualidad se sabe que se esconde dentro de los corazones más puros del planeta.
De vez en cuando se puede ver resurgir esa criatura cuando cuida de las plantas que le rodean, cuando crea ciencia de las mismas, cuando hace viajes en otras dimensiones trayendo recuerdos que guían al resto, desarrollando obras de artes que llegan al corazón…
No sé mucho de estas criaturas, solo que las denominan _Dídac Yaʿqob_ ".